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Transición demográfica y social

En las próximas décadas, la población mundial seguirá creciendo rápidamente, principalmente en el continente africano. Si en algunos países la transición demográfica apenas inicia o bien la natalidad se recupera, en otros está finalizando y la población registra un envejecimiento acelerado.
Contribuir a la transición demográfica y social significa tomar en cuenta la diversidad de las dinámicas poblacionales y esforzarse por reducir las desigualdades entre países y dentro de las sociedades, en especial las de género. En un planeta con recursos finitos, la aceptación social de las demás transiciones está condicionada a la reducción de las desigualdades. Para lograrlo, desarrollamos los “diagnósticos desigualdades” y un indicador “cobeneficios desigualdades”, que permiten identificar a las poblaciones desfavorecidas que beneficiarán de los proyectos.
Mejorar el acceso a los servicios básicos
En todas las regiones del mundo, lograr que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios sociales básicos de calidad, ya sea a nivel de la atención médica universal o de la educación, sigue siendo un reto que se ha acentuado con la emergencia de soluciones digitales.
Nuestras intervenciones tienen como objetivo fortalecer los sistemas de salud y de seguridad social, así como luchar contra las pandemias, que siguen siendo una amenaza grave. Dedicamos renovados esfuerzos a erradicar la malnutrición (ODS 3 – Salud y bienestar y ODS 2 -Hambre cero).
En África, para contribuir a acelerar la transición demográfica, la AFD da prioridad a los proyectos relacionados con la educación de las niñas, la disminución de embarazos precoces, la reducción de la mortalidad infantil y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
En los países que enfrentan un envejecimiento acelerado, especialmente en Asia, respaldamos las políticas públicas destinadas a mejorar la autonomía de las personas mayores (transporte, vivienda, etc.…) y a adecuar los sistemas de pensión basándonos en la experiencia que hemos adquirido en los territorios de Ultramar y en los conocimientos en la materia del grupo Caisse des dépôts (CDC).
Facilitar la inserción y la innovación
El vivir juntos significa brindar oportunidades de inserción y de innovación a cada ciudadano. Lo cual requiere inversiones en educación superior y en investigación.
La AFD busca optimizar la calidad de los sistemas de capacitación profesional y de enseñanza terciaria, así como los dispositivos de ingreso y de movilidad en el mercado laboral. Nuestra iniciativa permite que los jóvenes y las mujeres desarrollen su potencial para protegerse de las violencias, para mejorar su inserción profesional y para conservar su empleo.
También apoyamos al empresariado, especialmente al femenino, así como contribuimos a la creación de empleos dignos. En ese sentido, promovemos la inclusión financiera y el financiamiento de las PyMEs.
Garantizar la cohesión social
Por último, la transición demográfica y social supone el fortalecimiento de los vínculos sociales y la garantía de cohesión social.
Para cumplir con el ODS 10 (reducción de las desigualdades), todas las intervenciones de la AFD están encauzadas a reducir las desigualdades que fragilizan los vínculos sociales. Nos basamos en la experiencia francesa en materia de ordenamiento territorial y de cobertura territorial de los servicios para la población, de descentralización, de fiscalidad (en especial de las políticas de redistribución) y de protección social.
Con la finalidad de elaborar las políticas y de adoptar los enfoques de mayor impacto sobre la reducción de las desigualdades económicas y sociales, efectuamos diagnósticos sobre los criterios determinantes de esas desigualdades en colaboración con los países involucrados.