Resultados concretos del apoyo de la AFD a México en materia de biodiversidad

México es uno de los países más ricos en términos de biodiversidad: en efecto, su vasto territorio se extiende desde latitudes subtropicales hasta tropicales, del nivel del mar hasta altitudes superiores a 5000 m, de zonas hiperáridas hasta muy húmedas así como cuenta con biomas terrestres y acuáticos muy diversos.

El país también se caracteriza por la diversidad de sus cultivos: es una de las ocho regiones del mundo con la más alta biodiversidad de plantas cultivadas: También fue un centro de difusión de importantes especies cultivadas (maíz, calabaza, frijol). Pero este patrimonio natural, del que depende directamente 20 % de la población mexicana, está actualmente en peligro debido a la agricultura intensiva, a la contaminación, al cambio climático, o bien al cambio en el uso de los suelos, relacionados con el desarrollo.

Un espacio de diálogo con las autoridades

Con la ambición de contribuir a mejor compaginar los retos relacionados con la protección de la naturaleza y con el desarrollo, el mandato de la AFD en México se ha concentrado en el medio ambiente desde que la agencia se inauguró en 2009.

En ese contexto, se implementaron dos préstamos en materia de preservación de la biodiversidad, como seguimiento a los primeros préstamos destinados a la lucha contra el cambio climático: tenían como objetivo reforzar la política mexicana de apoyo a las áreas naturales protegidas (Biomex, 60 millones de euros) y respaldar la elaboración de una política nacional en materia de conectividad ecológica (Bioconnect, 80 millones de euros).

Biomex y Bioconnect son préstamos llamados « de política pública » (PrPP) que tienen como objetivo reforzar la elaboración o realización de políticas públicas a través de la creación de un espacio de diálogo entre la AFD y las autoridades nacionales. Un PrPP tiene tres componentes: un financiamiento a través de un préstamo, un diálogo de política pública y una asistencia técnica.

Nuevo marco de gestión territorial

La evaluación de esas herramientas, encomendada por el departamento Evaluación y Aprendizaje de la AFD, y efectuada por evaluadores externos, muestra importantes resultados. Por ejemplo, uno de los logros concretos de la asistencia técnica de Biomex, financiada gracias al apoyo del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM, por sus siglas en francés), es la creación de un nuevo modelo de gestión territorial en el Estado de Jalisco, inspirado del modelo de parque natural regional francés, y respaldado por un acuerdo de hermanamiento con el Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvergne. Este modelo de gestión, conocido como "Paisaje Biocultural", completa el dispositivo existente de áreas naturales protegidas. Su objetivo es promover sectores de producción agrícola sostenibles y mejorar el atractivo de los territorios, al tiempo que se incluye a la población local. 

Ver también: Sergio Graf Montero : Paisaje Biocultural es un nuevo modelo de gestión territorial

Aunque este modelo no se pudo implementar a nivel nacional -ya que México es un Estado federal-, la evaluación muestra que, en 2019, se pudo integrar al marco jurídico del Estado de Jalisco, lo que garantiza la perennidad de esta herramienta de gestión territorial, al tiempo que abre la posibilidad para que otros estados federados la puedan adoptar.

La conectividad ecológica, un concepto que cobra importancia

El financiamiento de la AFD permitió apoyar las “áreas voluntariamente destinadas a la conservación”, otra herramienta de gestión territorial. Estas áreas, más pequeñas, permiten crear corredores entre zonas protegidas, según los principios de la “conectividad ecológica”, lo cual favorece una forma de continuidad física y funcional entre espacios naturales para permitir la circulación de las especies y mantener la funcionalidad de los ecosistemas.

La evaluación destaca que, a través de este apoyo, el concepto de “conectividad ecológica”, pese a no estar inscrito en los marcos jurídicos mexicanos, ha ganado espacio en la agenda pública.

El diálogo institucional facilitado

Gracias a esos dos préstamos, la AFD también fortaleció su papel de socio en el sector del medioambiente en México, al igual que su alianza con el ministerio de finanzas mexicano. Los préstamos permitieron compartir conocimientos y experiencias, como sucedió con el intercambio entre la Federación francesa de los Parques Naturales Regionales, y la creación de nuevos espacios de diálogo entre socios franceses y mexicanos.

Para asegurar la coordinación del proyecto y ayudar a la implementación de la asistencia técnica del préstamo Bioconnect de apoyo a la conectividad ecológica, se creó un comité director coordinado por un facilitador contratado por la AFD. Aunque este dispositivo se puede mejorar, de hecho constituye un mecanismo de gobernanza innovador que ha favorecido el diálogo institucional y ha creado nuevos espacio de colaboración, en particular con la sociedad civil.

Ecosistema de actores

De esta manera, los PrPP a favor de la conservación de la biodiversidad se integran en la estrategia de intervención a largo plazo de la AFD en México en beneficio de un desarrollo sostenible, ya que cada préstamo es una continuidad del precedente, en función de las oportunidades de acción identificadas con los socios y las necesidades observadas por las instituciones.

Ver también: México apuesta en la cooperación para la biodiversidad

La flexibilidad y la agilidad que han manifestado los equipos de asistencia técnica encargados de implementar esos proyectos contribuyeron a crear un ecosistema de actores conscientes de los problemas de protección de la biodiversidad, a pesar de lo complejos que son.

Lecciones para el futuro

Si la evaluación muestra que el diseño de Biomex, y luego de Bioconnect, mejoró con relación a los primeros préstamos climáticos otorgados por la AFD a México en 2009, también formuló algunas recomendaciones con el fin de perfeccionar el diseño de futuras intervenciones en el ámbito de la biodiversidad en México. Entre otras cosas, en el diálogo con las autoridades mexicanas, sería conveniente reforzar el seguimiento de los resultados de las políticas apoyadas en materia de preservación de la biodiversidad, tal como la creación de áreas protegidas, una mejor gestión o el estado de conservación de especies destacadas.

El próximo préstamo de la AFD, en la misma línea que los precedentes, buscará aprovechar estas enseñanzas así como la red de actores, para mejor tomar en cuenta la biodiversidad en los sectores productivos de la pesca y la agricultura.