El grupo AFD, el Team Europe y sus socios innovan junto a Ruanda para unir a los sectores público y privado para el financiamiento climático

Reorganizar el modelo de financiamiento climático es una acción con efectos concretos en el medio ambiente, la economía y, en última instancia, las personas. Durante la primera jornada de la Cumbre de París para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, celebrada los días 22 y 23 de junio, un país destacó especialmente por su acción proteica en favor del medio ambiente. Ruanda, que mantiene un firme compromiso en la lucha contra el cambio climático, aprovechó el evento para anunciar una innovadora colaboración respaldada por el Mecanismo de Resiliencia y Sostenibilidad del Fondo Monetario Internacional (FMI), en colaboración con la Agence Française de Développement (AFD), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), Cassa Depositi e Prestiti (CDP) y la Corporación Financiera Internacional (IFC). 

El financiamiento climático, en plena transformación

Esta asociación, dotada de 300 millones de euros adicionales y actualmente en fase de finalización, tiene como objetivo facilitar las alianzas público-privadas, aumentar el financiamiento climático y movilizar la inversión privada para impulsar la resistencia climática de Ruanda. Este apoyo adicional complementará los 319 millones de dólares de financiamiento recibidos por el Gobierno de Ruanda a través del RSF del FMI.

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Esta innovadora colaboración simboliza los esfuerzos de la comunidad internacional por reorganizar el modelo de financiamiento climático. Utilizando los mecanismos existentes para fomentar las asociaciones público-privadas y atraer más inversión privada, el plan pretende transformar las iniciativas a pequeña escala en inversiones a gran escala y a largo plazo.

“La asociación que hemos anunciado hoy marca un punto de inflexión en el financiamiento climático y demuestra la confianza depositada en la estrategia de acción climática a largo plazo de nuestro país”, valora el Primer Ministro ruandés, Edouard Ngirente, que se encuentra en París. “Se trata de un paso importante en nuestro camino para alcanzar nuestras Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, estimadas en 11.000 millones de dólares para 2030”.  

La AFD en primera línea

Con mayores recursos, Ruanda podrá hacer frente a las consecuencias del cambio climático para sus comunidades vulnerables, al tiempo que desarrolla Ireme Invest, una innovadora plataforma de inversión dedicada a la inversión privada en el sector ecológico lanzada por el presidente Paul Kagame en la COP27 a finales de 2022, a la que la AFD fue la primera en contribuir.

Atendiendo al deseo de Ruanda de acelerar la movilización del financiamiento para el clima, la AFD, que regresó al país en 2019, propone un enfoque sistémico que ya ha sido probado en otros lugares proporcionando, por un lado, apoyo al Banco de Desarrollo de Ruanda y proponiendo, por otro, una asociación estratégica a largo plazo basada en un enfoque asociativo y multidonante. 

“Ruanda es una fuerza motriz en el financiamiento cambio climático", reafirmó Marie-Hélène Loison, Directora General Adjunta de la AFD, ante las autoridades ruandesas en las oficinas de la OCDE de París. Subrayando en particular el carácter innovador de la creación del Fondo Verde Ruandés para el Clima, Marie-Hélène Loison cree que “las bases son sólidas para desarrollar nuestro acuerdo de colaboración y nuestro enfoque holístico. Nuestra filosofía es trabajar con todas las partes interesadas. Y el sector privado debe trabajar codo con codo con el sector público para alcanzar los objetivos climáticos”. 

“En tan solo unos años”, corrobora Rémy Rioux, Director General del Grupo AFD, “la AFD y los agentes del ecosistema financiero ruandés han iniciado una sólida cooperación en el ámbito del financiamiento climático, en consonancia con la visión del país de alinear sus flujos de inversión pública y privada con su ambiciosa estrategia de lucha contra el cambio climático”. 

Apoyo presupuestario programático para una gestión sostenible de las finanzas públicas

Según términos aún por concretar, la AFD proporcionará una ayuda presupuestaria programática de 50 millones de euros, además de una subvención de asistencia técnica de 3 millones de euros. Este apoyo financiero se suma a la serie de reformas respaldadas por el RSF, incluido el fomento de la inversión pública ecológica y la implantación de una contratación pública respetuosa con el medio ambiente, así como el refuerzo del marco de Medición, Notificación y Verificación (MRV) de Ruanda. 

La asistencia técnica prestada apoyará asimismo la ejecución de la hoja de ruta de financiamiento sostenible de Ruanda, con el objetivo de fomentar la participación del sector privado en la acción por el clima.

Un nuevo enfoque programático para las inversiones vinculadas a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional

Por su parte, la Corporación Financiera Internacional (CFI), en colaboración con el Gobierno ruandés a través del Fondo Verde de Ruanda, desarrollará conjuntamente planes de inversión a largo plazo para una agricultura climáticamente inteligente y un desarrollo urbanístico sostenible, con el fin de aumentar el papel del sector privado en la transición ecológica de la economía ruandesa. 

Esta serie única de colaboraciones entre el gobierno ruandés y los socios internacionales pone de manifiesto el poder de la asociatividad para afrontar los acuciantes retos mundiales. Estos acuerdos de colaboración animan a otras naciones e instituciones financieras a explorar mecanismos de financiamiento innovadores y a aunar esfuerzos para construir un mundo sostenible y resistente frente al cambio climático.