Francia y la AFD, socios de primer plano de la UICN

Una relación de confianza motivada por un compromiso compartido a favor de la protección de la biodiversidad: es la característica de la estrecha relación que mantienen Francia y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la asociación internacional de referencia sobre la biodiversidad.

Su Congreso Mundial de la Naturaleza, organizado en Marsella del 3 al 11 de septiembre, en línea y localmente, reunió a más de 1400 miembros gubernamentales y no gubernamentales provenientes de 140 países, y asume un papel de liderazgo en materia de biodiversidad a nivel internacional.

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“El saber si la naturaleza va bien o mal, se lo debemos a la UICN”, indicó Naïg Cozannet, que coordina el programa de mainstreaming de la biodiversidad en la Agence Française de Développement (AFD). 

“Gracias a su red de expertos científicos organizados en comisiones, fue la primera en proporcionar a la comunidad internacional los instrumentos necesarios para hacer un seguimiento de la degradación del medioambiente de manera consensual: la lista roja de las especies amenazadas, hoy ampliada a los ecosistemas, la lista verde de áreas protegidas, así como el estándar de las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Actualmente, todos los actores se basan en esas normas”, precisó.

Una alianza sostenible

Las relaciones entre Francia y la UICN no son algo nuevo: en efecto, la asociación fue fundada en 1948 en Fontainebleau, en la entidad de Seine-et-Marne. “Numerosas personalidades y expertos franceses involucrados en la conservación de la naturaleza se implicaron en las actividades de la asociación. Francia siempre ha contribuido al desarrollo de la UICN”, señaló Naïg Cozannet. De hecho, en términos de miembros, Francia es el segundo país de la UICN.

En 2005, las dos partes dieron un importante paso adelante al oficializar sus relaciones a través de la firma de una alianza de cuatro años, que desde entonces siempre se ha renovado. A partir de 2009, este acuerdo también incluye a la Agence française de développement. En ese periodo, que duró hasta 2012, la contribución francesa a las acciones de la UICN sumó 8 millones de euros. Desde entonces, ha aumentado de manera constante. Entre 2017 y 2020 ascendió a 8.8 millones de euros.

Soluciones Basadas en la Naturaleza

“Con el tiempo, esta alianza ha ido cobrando fuerza y aporta verdaderas plusvalías. Entre los socios existe, en particular, un fuerte interés común sobre diferentes temas como la preservación de los océanos, la agroecología o el desarrollo de Soluciones Basadas en la Naturaleza”, destacó Charles Bonhomme, consejero en Estrategia y Desarrollo en la UICN. En efecto, a través de la AFD y de los miembros franceses de la UICN, Francia contribuyó a la emergencia del estándar internacional para la Soluciones Basadas en la Naturaleza que se lanzó en 2020, y que es hoy una referencia de nivel mundial.

A unas cuantas semanas de citas cruciales para el futuro del planeta, como la COP 15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (organizado en línea el próximo mes de octubre y que se celebrará en China en 2022) y la COP 26 climática (del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia), Charles Bonhomme recuerda que “a través de la UICN la voz de Francia tiene eco en esas instancias internacionales, en particular por medio de las recomendaciones políticas y estratégicas que emanan de los trabajos de la Unión durante el voto de las mociones”.

Está por concluirse un nuevo acuerdo

Muy pronto, se concluirá un nuevo acuerdo para el periodo 2021-2024. Integrará una contribución de Francia a las actividades de la UICN, a través de una subvención de apoyo al programa “Naturaleza 2030” de la Unión, del financiamiento de varios programas temáticos de importancia y de la participación de expertos provenientes de varios ministerios y de la AFD

Estos recursos contribuirán, entre otros objetivos, a la gestión sostenible de las áreas marinas protegidas, a la integración de prácticas agroecológicas en las acciones de restauración de tierras, a la puesta en marcha de soluciones basadas en la naturaleza, así como al lanzamiento del nuevo proyecto de la IUCN Academy.

En paralelo, a través de la AFD, Francia también prosigue con su apoyo directo a proyectos supervisados por la UICN. Es el caso de la iniciativa para la resiliencia en el Pacífico, que ayuda a varios estados insulares a implementar soluciones basadas en la naturaleza a favor de la biodiversidad y de la adaptación al cambio climático.