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En su compromiso conjunto con generar acciones que promuevan el bienestar de la sociedad costarricense, el Conglomerado Financiero Banco Popular y la AFD firmaron este miércoles 18 de octubre un Memorando de Entendimiento, que permitirá a ambas organizaciones fortalecer la cooperación y explorar sinergias en la implementación de actividades de desarrollo y finanzas sostenibles.
El convenio fue suscrito por la Gerente General Corporativa del Banco, Gina Carvajal, y por la Directora Regional de la AFD para México, Cuba y Centroamérica, Juliette Grundman, en un acto que contó con la presencia de autoridades de ambas instituciones.
Este Memorando de Entendimiento establece los pasos a seguir en esa búsqueda de cooperación que permita apoyar y fomentar programas y/o proyectos alineados a la estrategia sostenible y plan de negocios de cada organización; de esta forma, se constituye un hito clave para la generación de una cooperación mutuamente beneficiosa.
“Como un banco diferente, que se debe a las personas trabajadoras, nos llena de alegría impulsar este tipo de alianzas que vienen ampliar el trabajo que venimos realizando en materias claves como es la sostenibilidad, por ejemplo, a través del impulso a finanzas sostenibles, entendidas como una visión integral que genera bienestar al individuo, a las comunidades, a las organizaciones y al desarrollo territorial. Agradecemos a la AFD por creer en el Banco Popular como un aliado estratégico que les ayudará en esa misión de construir un mejor país y un mejor planeta”, explicó Gina Carvajal, Gerente General del Popular.
“Estamos encantados de la firma de este acuerdo con el Banco Popular, un actor muy importante del sistema financiero costarricense y un socio natural para nosotros. Nos alegra poder apoyar la dinámica en curso en el Banco Popular en materia de sostenibilidad y fortalecimiento de las finanzas sostenibles en beneficio de todos los costarricenses. La singular gobernanza del Banco Popular lo convierte en un banco cercano a los ciudadanos y a sus necesidades, y por tanto en un aliado estratégico para la AFD en el financiamiento de una transición resiliente, bajo carbono y justa en Costa Rica”, declaró Juliette Grundman, Directora Regional de la AFD.
Marco de acción
Esta propuesta implica el abordaje de las finanzas y el desarrollo sostenible, así como de otros ámbitos claves en el mundo y sociedad actual como son el cambio climático y temas de género, permitiendo realizar conjuntamente estudios de vialidad e investigaciones que permitan implementar el plan de cooperación.
Entre las áreas de atención financiera y técnica que pueden trabajarse dentro de las finanzas sostenibles en Costa Rica, Gina Carvajal mencionó, entre otras, el apoyo a la agricultura de baja escala, la movilidad eléctrica, emprendimiento femenino y la gestión con ASADAS.
Esta alianza permitirá trabajar precisamente en ese tipo de áreas de la población a través de los servicios de consultoría y apoyo de proyectos, así como intercambio de información, mejores prácticas y experiencias en materia de finanzas y desarrollo sostenible; y la implementación de otras formas de cooperación relacionadas dentro del marco de acción de este convenio.
Actualmente el Banco Popular mantiene diferentes proyectos dentro de su plan de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa, que exploran precisamente el apoyo de finanzas sanas, impulso a la equidad de género y a la mujer empresaria, gestión del cuidado de la naturaleza a través del financiamiento para personas físicas y jurídicas para el desarrollo de sus proyectos amigables con el ambiente, resguardo de la naturaleza y mantos acuíferos, programas de vivienda social, apoyo a organizaciones de la economía social y otras iniciativas que se gestionan a través de los fondos sociales que se crean a partir de las utilidades anuales que genera el Conglomerado y que promueven bienestar de la ciudadanía.
Con este tipo de acciones, el equipo de trabajo del Banco Popular viene a reafirmar y fortalecer esa labor que le ha caracterizado por más de 53 años, impulsando la democratización financiera y el acceso de todas las personas a las herramientas, sobre todo para aquellas poblaciones que tradicionalmente no han tenido esas oportunidades en la banca tradicional, permitiéndoles disfrutar de los beneficios que brinda el sistema financiero, de manera saludable y segura.